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martes, 22 de febrero de 2022

¡La lucha continúa! Declaración de RUSO, la DPA y la Unión de Oficiales Soviéticos sobre la Situación en Donbás y Ucrania

Servicio de prensa CS RUSO,

https://kprf.ru/ruso/208742.html,

22-2-2022.

 Declaración de los patriotas soviéticos

Concentración del Partido Comunista de la Federación Rusa.

Los intentos del régimen títere ucraniano de desatar una guerra a gran escala contra el Donbass con el apoyo del imperialismo occidental obligaron a los líderes estatales de la Federación Rusa a implementar la propuesta del Partido Comunista de la Federación Rusa de reconocer la independencia de la República Popular de Donetsk (RPD) y la República Popular de Lugansk (RPL). Durante ocho años, los comunistas insistieron en tomar una medida apropiada, enfatizando su importancia en términos de asegurar la protección de los habitantes de Novorossia del terror Bandera. Cualquier retraso en el reconocimiento de la independencia de Donbass sin duda desataría las manos de las autoridades ucranianas y las empujaría a cometer crímenes de guerra a gran escala contra el mundo ruso. Por lo tanto, la implementación tan esperada de la idea del Partido Comunista es digna de aprobación. Sin embargo, esto no es motivo para la autocomplacencia y para alimentar ilusiones sobre el cambio de rumbo por parte de las autoridades. 

 

El apoyo a la soberanía estatal del RPD y RPL es un episodio importante pero aislado. En realidad, el régimen gobernante está decidido a continuar con una política que entrega a Rusia a la matanza del "globalismo" mundial, contribuyendo a la extinción de la identidad nacional de los compatriotas. El discurso del presidente V.V. Putin sobre el tema de la situación en el Donbas no deja dudas al respecto. Habiendo aprobado la idea de reconocer la independencia de Novorossia, una vez más hizo declaraciones desacreditando las hazañas de nuestros antepasados, los éxitos de la URSS, la política del Partido Comunista y el poder soviético, que salvó a Rusia del colapso y de la colonización. Los intentos de atribuir responsabilidad por la desintegración de la Unión Soviética, por la escalada del conflicto en el Donbass en V.I. Lenin representan no solo una distorsión de la historia, sino también una desviación de la atención pública de las causas profundas de una catástrofe geopolítica a gran escala. 

 

Lo cierto es que fueron los experimentos del Gobierno Provisional los que contribuyeron a desenredar la espiral de los procesos de desintegración, que llegó a su límite máximo en el otoño de 1917. Además, los “febreristas” hicieron todo lo posible para hacer realidad el desmembramiento de Rusia, como admitió A.F. Kerensky en 1953 durante una conversación con periodistas franceses. Solo los bolcheviques lograron resolver la tarea a gran escala de reunificar las tierras rusas, realizando esto no sobre la base de los dictados imperiales, sino sobre la base de las ideas de igualdad, justicia e internacionalismo. Hablando en el futuro de la naturaleza unitaria del estado socialista. Sin embargo, Lenin enfatizó la importancia de unir en la etapa inicial a "los grandes trabajadores y campesinos rusos y ucranianos" sobre los principios del federalismo. Solo de esta manera los pueblos de las afueras disidentes del Imperio Ruso podrían ser atraídos al Estado de la Unión. 

 

V. I. Lenin, en su “Carta a los trabajadores y campesinos de Ucrania con motivo de las victorias sobre Denikin” enfatizó el deseo de los trabajadores rusos y ucranianos de formar una unión voluntaria de naciones basada “en la plena confianza, en una clara conciencia de fraternidad, unidad, en el consentimiento completamente voluntario.” La solución de tan trascendente tarea, más la necesidad de ampliar la base social de la revolución en las repúblicas, dictaba la necesidad de ciertas concesiones a su favor. De lo contrario, la tarea de reunificar nuestro estado (y, en consecuencia, crear los requisitos previos para contrarrestar con éxito el ataque del imperialismo occidental) habría quedado sin resolver. 


Al mismo tiempo, es sorprendente el silencio sobre la responsabilidad en la destrucción de nuestra Patria de Boris Yeltsin y sus asociados en la "Rusia Democrática". Es bien sabido, que sus esfuerzos fueron utilizados para impulsar a través del Soviet Supremo de la RSFSR la decisión de declarar la soberanía estatal de Rusia, para detener la transferencia de impuestos al presupuesto de la URSS. Todos sabemos, que a principios de 1991 no solo se solidarizó con los atropellos de los rusófobos y antisovietistas en las repúblicas soviéticas del Báltico, sino que también vilipendió al ejército soviético, al KGB por el intento de romper la espalda de los herederos políticos de los Hermanos del Bosque. Sabemos quién, habiendo ignorado descaradamente el deseo del pueblo de vivir en un país unido expresado en el referéndum de toda la Unión, firmó el acto criminal de liquidación de nuestro estado en Bialowieza para complacer a los Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades erigen y mantienen centros en honor a Boris Yeltsin a costa de los fondos presupuestarios. Al mismo tiempo, V.I. Lenin y J.V. Stalin, que salvaron a nuestra patria de la destrucción, han sido masivamente comprometidos. Y esto, sin duda, traiciona completamente la mentalidad del régimen gobernante.
 
Así mismo, hay que recordar que en los últimos treinta años el poder burgués ha imitado repetidamente un giro hacia un rumbo patriótico, seguido de una recaída en una política prooccidental. Sabemos cómo el despliegue de la operación antiterrorista en Chechenia, la supresión de las aspiraciones separatistas de los líderes regionales fueron seguidos por el impulso para cerrar las bases militares rusas en Cuba y Vietnam, la solidaridad con los líderes de las repúblicas de Asia Central para permitir que la OTAN estacione sus propias unidades en sus territorios, la transferencia de islas a China. Todo el país recuerda cómo a la defensa de Osetia del Sur y Abjasia siguió la destrucción de las Fuerzas Armadas por parte de Serdyukov, la cesión de una parte de la zona acuática del Mar de Barents a Noruega y el apoyo de facto a la intervención de la OTAN contra Libia. Sabemos cómo, tras la reunificación de Rusia con Crimea, las autoridades vaciaron esencialmente la exitosa contraofensiva de las milicias de Donbass imponiendo los acuerdos de Minsk a la DNR y la LNR, que ignoran los resultados de los referendos de mayo de 2014. Existe una alta probabilidad de que se repitan fenómenos similares en el futuro.

Todo lo anterior no es en absoluto un fenómeno aleatorio. Un país que depende financiera y económicamente del imperialismo occidental, un país cuya "élite" blanquea sus capitales robados en zonas extraterritoriales y que, por tanto, está controlado por gobiernos extranjeros, es incapaz, por definición, de llevar a cabo de forma coherente una política exterior independiente. Rusia no tiene ninguna posibilidad de resistir la embestida imperialista en ausencia de una base para la consolidación de la sociedad, que solo es posible si el gobierno satisface plenamente las necesidades del pueblo. La solución de las tareas anteriores requiere el fin inmediato de la privatización de la propiedad estatal, el ingreso de nuestro país en la OMC, la imposición de experimentos monetaristas y la transición a la vía de la construcción socialista. El poder oligárquico actual nunca aplicará estas ideas debido a sus intereses de clase. Por lo tanto, solo la unidad del pueblo de Rusia en la lucha contra el curso comprador, contra la dictadura capitalista, salvará a nuestro país de la ruina.
 

¡El futuro es para el socialismo!

Consejo Central del Movimiento de toda Rusia "Científicos rusos de orientación socialista"

Comité Ejecutivo del Movimiento Público de toda Rusia "En apoyo del Ejército, la Industria de Defensa y la Ciencia Militar"

Unión Internacional de Oficiales Soviéticos.

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