Graves irregularidades en caso de Torrealba y Chirinos: los familiares han denunciado torturas

Tribuna Popular,

N.º 3.017, pág. 4,

Junio de 2020.

Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba.

Diversas organizaciones políticas y sociales, integrantes del Frente Popular Antiimperialista y Antifascista (FPAA), efectuaron el pasado 4 de junio una concentración ante la sede de la Fiscalía General de la República, con objeto de hacer llegar a ese ente un pliego de protesta por las diversas violaciones de derechos humanos y jurídicos que se han cometido en contra de los gerentes de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa), Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, quienes fueron acusados por supuesto delito de «traición a la patria» y han permanecido retenidos por la Dirección de Contrainteligencia

Militar (Dgcim) desde fines de febrero.

Luego de una intensa campaña de solidaridad de más de 80 días, los jóvenes trabajadores pudieron finalmente acceder a fines de mayo al derecho a defensa privada, en un caso que ha estado marcado desde el principio por irregularidades y violaciones al debido proceso. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la abogada designada no había tenido todavía acceso al expediente judicial.

Torrealba y Chirinos fueron acusados en un comunicado de la Comisión Presidencial «Alí Rodríguez Araque» de haber filtrado información estratégica a la agencia de inteligencia del Gobierno de Estados Unidos (CIA). Como se recordará, tal comisión fue creada por instrucciones del presidente Maduro con el fin de dirigir la reestructuración de Pdvsa y subsanar la grave crisis en que ha quedado sumida la empresa tras varios años de pésima gestión por sus autoridades. Casi desde el primer momento, las actuaciones de la comisión han sido objeto de severas críticas por diversas organizaciones de trabajadores petroleros.

TORTURAS EVIDENTES

A principios de marzo, gracias a la presión popular, los familiares de los jóvenes pudieron visitarlos y constatar signos de torturas. Los familiares, quienes estuvieron presentes en la concentración ante la Fiscalía General, informaron que, en el caso de Aryenis, ella «estuvo cuatro días encerrada en una oficina con una silla, el aire acondicionado al máximo y la luz encendida las 24 horas. Llevaba la misma ropa y pocas veces le pasaron algo de comida y agua. Nunca fue interrogada», según relataron los denunciantes.

Por su parte Alfredo, confinado a una celda de castigo, fue víctima de tortura física: «Cuando lo visitamos vimos las marcas en el abdomen, la espalda y los costados. Estaba morado como una berenjena y con el rostro quemado. Lo golpearon durante 48 horas, sin agua ni comida. Aparte de eso le metían una bolsa plástica con un químico. Lo asfixiaban, le daban golpes y jamás le preguntaron nada. Sólo le exigían que aceptara que era culpable, que él era agente de la CIA, y le mostraban una visa norteamericana», agregaron los denunciantes.

Poco después, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, aseguró que los gerentes se habían declarado culpables. No obstante, los familiares, quienes no han podido visitar de nuevo a los detenidos, han desmentido tal afirmación: «Ellos se mantienen firmes, son inocentes y en ningún momento han decaído. A pesar de estar presos injustamente, aislados, torturados e incomunicados, ellos se

mantienen con su moral en alto».