Armiche Padrón,
Partido Comunista de Venezuela (PCV),
8-8-20.
Aún no terminaba la larga noche gomecista; habían pasado ya seis años de la fundación de la primera célula del Partido Comunista de Venezuela pero aún seguían los comunistas venezolanos perseguidos por la Dictadura bajo el amparo de una Constitución que prohibía expresamente las ideas, la propaganda y la militancia comunistas.
En esas duras condiciones, los comunistas comenzaron a desarrollar su trabajo en sindicatos y organizaciones pequeñoburguesas donde algún hilo de legalidad permitía respirar y seguir avanzando. En 1936, la Internacional Comunista forjada por Lenin, respaldaba a los comunistas venezolanos y reconocía al PCV como parte de la familia comunista en el mundo.
Se presentó entonces el gran debate dentro del PCV: continuar agazapados acumulando fuerzas bajo el amparo de la pequeña burguesía, o dar la cara y a pesar de la represión, Dar la Cara y organizar el Partido de la clase obrera sin muletas ni caretas.
Un Partido profundamente democrático como el PCV no podía, ni siquiera en esas condiciones de ilegalidad y represión, someter una decisión de ese tipo a unos cuantos; y se convocó a la I Conferencia Nacional del PCV en 1937 para dar la discusión. El resultado es que se resolvió enfrentar cara a cara a la oscurana; enfrentar cara a cara a la burguesía, a sus testaferros y al Imperialismo: el PCV salía a la calle, con orgullo, dignidad y disciplina proletaria.
Ochenta y tres (83) años después, hemos venido madurando el debate. Sin ceder al oportunismo de derecha, ni al izquierdismo infantil, enfrentamos decidida y dignamente el sectarismo y la prepotencia de la pequeña burguesía y hemos, de forma colectiva, aupado la conformación de la Alternativa Popular Revolucionaria: sin sectarismos, sin infantilismos, sin prepotencia pero de cara a las mayorías, a los trabajadores de la ciudad y del campo.
¿Para
qué llegar a la Asamblea Nacional?
Para enfrentar al Imperialismo y al reformismo entreguista que cede cada día más.
Para garantizar un salario suficiente que permita al trabajador vivir dignamente.
Para
garantizar que sean los obreros, los campesinos y los comuneros quienes ejerzan
control de la producción y la distribución, y no las mafias.
Por un Parlamento por, de y para los obreros campesinos, pescadores y comuneros.
Por el rescate de los beneficios peleados por nuestro pueblo y otorgados por Chávez: tierras para el campesino, consejos comunales autónomos y una red pública de distribución de alimentos eficiente y digna.
Por la aprobación de la Ley de los Consejos Socialistas de Trabajadores engavetada en la Asamblea Nacional por la derecha y los entreguistas.
A 83 años de la I Conferencia Nacional del Partido Comunista de Venezuela
¡Rescatemos la senda
revolucionaria!
¡Por una salida
Revolucionaria a la Crisis!
¡Viva el PCV!
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