Ángel Miguel Bastidas,
Correo del Orinoco, N.º 3.833,
27-7-2020, pág. 12.
Alí Alejandro Primera en su actuación. |
En el edificio Cantaclaro, sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), se oyó el canto claro, profundo, alegre y revolucionario, como nos tiene acostumbrado, de Alí Alejandro Primera, esta vez en homenaje al joven mártir vietnamita Nguyen Van Troi (1940-1964), a propósito de conmemorarse este lunes 27 el Día de Inválidos de Guerra y Mártires de Vietnam.
Se preguntarán por qué precisamente Van Troi en medio de los millones mártires que expusieron la vida por la causa justa en la cual se vio involucrado el pueblo vietnamita desde 1858, cuando los invasores franceses hundieron por vez primera su bota invasora sobre las playas de Da Nang: ese nombre identifica a un obrero electricista, nativo de Thanh Quyt, provincia Quang Nam del Vietnam central. Ese muchacho de 24 años de edad llamado Van Troi era un “Dac Cong” o agente de una fuerza especial del Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur. Resulta que ese joven, que además tocaba la mandolina con destreza, fue capturado a la una de la madrugada del 9 de mayo de 1964, debajo del puente Cong Ly (Justicia) de Saigón, por ser sospechoso de haber sembrado una mina con la ayuda de su camarada Nguyen Huu Loi, con el objetivo de volar esa estructura vial por donde pasarían el secretario de Estado de EEUU, Robert McNamara, y el embajador estadounidense, Henry Cabot Lodge.
En agosto del mismo año, el gobierno títere de Nguyen Khanh anunció que Van Troi sería fusilado: de inmediato la noticia recorrió el mundo. A los pocos días de la impronta, la Comandancia de la Brigada Uno de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), cuyo comandante en Caracas era el periodista y cineasta Luis Correa (1946-2010), inició los preparativos para ejecutar una operación militar que impidiera la ejecución de Van Troi. La Unidad Táctica de Combate (UTC) Iván Barreto Miliani del Destacamento Livia Gouverneur asumió la misión, fijada para el 9 de octubre. El objetivo era el teniente coronel (Av.) Michael Smolen, veterano piloto en la guerra contra Vietnam. No era la primera vez que la FALN capturaban a un oficial estadounidense; en noviembre de 1963, en la misma calle Suapure de Bello Monte, habían retenido al coronel James K. Chenaut.
Como estaba previsto, Smolen fue apresado por la unidad guerrillera, pero liberado a los cuatro días con la seguridad de que Van Troi sería excarcelado, sin embargo el gobernante Nguyen Khanh no cumplió con la promesa de liberar al prisionero y además ordenó su ejecución, la cual fue cumplida el 15 de octubre en el patio de la cárcel Chi Hoa de Saigón.
A pesar de que la captura del militar estadounidense no evitó el fusilamiento de Van Troi, el gesto de los miembros de la UTC Iván Barreto selló para siempre una profunda amistad entre el pueblo venezolano y el vietnamita, simbolizada en los ramos de flores entregadas a Carlos Rey y Raúl Rodríguez, quienes representaron en el acto de Cantaclaro a los héroes de la calle Suapure.
Una vez más, el embajador de Vietnam en Venezuela, Le Viet Duyen, recordó y agradeció en nombre del pueblo vietnamita el gesto solidario de aquellos muchachos soñadores que arriesgaron sus vidas en una solitaria calle caraqueña en un intento por detener la barbarie yanqui en la maltratada Vietnam de aquellos dramáticos años difíciles de olvidar.
Alí Alejandro reafirmó en Cantaclaro que su canto a Van Troi es el mismo de su tío Alí Primera, el mismo canto que aquel Alí regó por el mundo, con melodías cargadas de admiración por Ho Chi Minh y sus millones de sobrinos.
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