Emilio Hernández,
Correo del Orinoco,
N.º 3.792, 11-6-20, pág. 13.
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| Prof. Emilio Hernández. |
El mito neoliberal según el cual no se puede aumentar la masa monetaria porque causa inflación sigue haciendo estragos en Venezuela. Se lo cree casi todo el mundo: tirios y troyanos, opinadores y funcionarios, académicos y autodidactas. Y simplemente es falso. Sin cortapisas, es falso.
Esa afirmación, entre muchas otras que la ideología neoliberal ha logrado instalar en la conciencia de mucha gente (incluso en revolucionarios) es falsa porque la economía, como muchas otras disciplinas, responde a un gran número de variables. Cualquiera que haya estudiado un mínimo de funciones o modelos matemáticos sabe que en una función o modelo multivariable el incrementar una sola variable no incrementa o disminuye inexorablemente el resultado de la función, todo depende de los valores que tengan el resto de las variables.
En cristiano, eso significa que se podría perfectamente aumentar la masa monetaria y, si otras variables económicas son corregidas certera y adecuadamente al mismo tiempo, no habrá inflación.
Ese argumento neoliberal es la excusa principal que impide aumentos justos del salario mínimo e incluso la implementación de subsidios directos más justos.
Dar un subsidio directo en bolívares para la gasolina, por ejemplo, es visto por los neoliberales como anatema. Dicen que sería inflacionario.
Pues no lo sería si se acompaña de la decisión de cobrar la gasolina solo en bolívares, para retirar del circulante gran parte de los bolívares otorgados a través del subsidio.
No puede ser, insisto, no puede ser, que no podamos aumentar la exigua masa monetaria actual en bolívares y desplazar el advenedizo dólar, porque eso “es inflacionario”. Bueno, si todos creyéramos esto, tendríamos que cerrar la santamaría y convertirnos en un estado de la Unión yanqui.
El impacto inflacionario de una emisión de bolívares podría amortiguarse, por ejemplo, con la decisión de cobrar más impuestos y solo en bolívares, lo que incluso induciría a quienes cobran en dólares o con transferencias fuera del país, a que tengan que acudir al mercado cambiario a comprar bolívares. Es la política integral lo que cuenta.
Algo que seguramente terminaría siendo perjudicial para la economía es el esquema de dos precios para la gasolina. Se fomenta el desarrollo de incontables triquiñuelas para el bachaqueo de gasolina, muchas de las cuales quedarán impunes. Empezando por la más básica de surtir gasolina para trasvasarla posteriormente.
No es un tema solo económico. El contrabando de extracción de gasolina hay que combatirlo en todos los planos. Debemos combatir el paso de gasolina a países vecinos porque es asunto de seguridad nacional. No podemos dejar pasar gasolina a un país que puede usar esa gasolina para atacarnos o permitir que nos ataquen desde su territorio.
Si tenemos un precio único de la gasolina y damos un subsidio directo en bolívares para cubrir un cupo, los ciudadanos solo surtirán la gasolina que necesitan, desestimulando el bachaqueo. Desechemos el sesgo neoliberal y ¡venceremos!

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