Beltrán Haddad
Últimas Noticas (23-2-20)
Abgdo. Beltrán Haddad |
No tengo la más mínima idea de lo que puede hacerse con el salario mínimo actual, no tengo respuesta, no sé qué decirles. Imagínense ustedes si llegara a faltarle el Clap a los sectores populares.
Sin el Clap, los efectos del salario mínimo serían peores. ¿Para qué sirve un salario mínimo? Para nada. Julio Escalona se refería a eso e hizo una reflexión y nos dejó la preocupación. Nos puso a todos a pensar sobre “los desmoralizadores quebrantos que sufre el pueblo cuando sus salarios permanecen fijos mientras la inflación se dispara sin equilibrio de mercado”.
Y esa otra denuncia que asoma una política monetaria equivocada de un Banco Central en el mundo platónico de las ideas. Y esa falla que afecta a las comunas, porque no pueden desarrollar la inversión, su productividad para el autoabastecimiento. Hay que evitar por todos los medios que las comunas se paralicen o sean postergadas.
En ellas está la mejor respuesta a la crisis y a los que nos bloquean económica y financieramente, a los que nos sancionan y a los que nos traicionan. Esas organizaciones primarias, de la nueva sociedad en perspectiva, del amor de Chávez, son las que van a generar soluciones, motu propio, para el ejercicio del poder popular y la participación y la economía de propiedad social como tránsito al socialismo.
Vivimos en un país envuelto en paradojas y perplejidades en tiempos de crisis y de bloques injustos. Decimos, entonces, que estamos preocupados por el salario mínimo y la incontrolada inflación del día a día porque estas situaciones pueden generar una percepción negativa de solución y hacer que muchos pierdan la serenidad mental, la sensibilidad, el deber social, y provoquen un efecto “descontracturante” que les haga desconfiar o no creer en el socialismo.
¡Mucho cuidado! Cuando vemos todas los jueves que se construyen más viviendas y se entregan a los necesitados, y se mantiene la educación gratuita y se mejoran los servicios de salud para el pueblo, por encima de los obstáculos, no importa el criminal bloqueo y las injustas sanciones, podemos alcanzar las otras soluciones, cueste lo que cueste.
Esta situación de confrontación, de precios que azotan inclementes el salario mínimo, precisan de una solución real, palpable e inmediata, sin equivocaciones, que le dé confianza al pueblo para avanzar y evitar que un salario mínimo no sirva para nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario