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sábado, 10 de junio de 2023

Las mentiras e incoherencias de Farruco y su especie

Armiche Padrón

Responsable de la Escuela de Cuadros 

del Comité Central "Olga Luzardo" del PCV,

10-6-2023.
 
 

Armiche Padrón.
La ópera bufa desatada por la cúpula del PSUV, con un conjunto de individuos sin militancia en el PCV y autodeclarándose como nueva dirección comunista, rebasa cualquier anécdota de la politiquería barata venezolana. A partir de la denuncia realizada por los organismos celulares y de dirección del PCV en torno al vulgar asalto decidido desde Miraflores, avalado por FEDECÁMARAS y aplaudido desde el Departamento de Estado, las plumas más variopintas relucen para retomar los versos del anticomunismo nacido en el macartismo reaccionario.

 

Desde el estuario de Vigo, allá en la hermosa Pontevedra, retumba la cacofonía del que fue Ministro del Gobierno de Chávez, para intentar justificar el asalto al PCV desde posiciones "filosóficas" e "históricas". 

 

La “cualidad” desde el oportunismo.

 

El señor Farruco pretende justificar su defensa de la política del Gobierno actual, esgrimiendo sofismas y mentiras históricas. Además, "olvida" que la cualidad de las cosas y los fenómenos no es eterna, aunque él crea que las mismas acusaciones sirvan para definir la "dirección" comunista de 1958 y la de 2023. Imagina el desarrollo histórico como un movimiento definido por cualidades estrictas, determinadas e idénticas, excluyendo las variaciones, el cambio y las transformaciones: es decir, estamos en presencia de un análisis metafísico basado en su experiencia de vida.

 

Sin embargo, la realidad es más mañosa de lo que él puede aceptar, y al establecer su punto de partida en las razones que tuvo Alfredo Maneiro para separarse del PCV, "olvida" que una de las enfermedades que perjudican a la izquierda occidental es el oportunismo. Entendamos por oportunismo, para no caer en las “licencias” del señor Farruco, como cualquier alteración programática (estratégica) o política (táctica) del movimiento obrero y/o en un partido revolucionario, que las distancia de los intereses históricos propios de la clase obrera, con lo cual terminan coincidiendo (programática, política y discursivamente incluso) con los intereses y necesidades de la burguesía y la pequeña burguesía.

 

El PCV ha enfrentado los oportunismos de derecha y de izquierda desde su primera Conferencia Nacional en 1937. Como ejemplo de oportunismo de izquierda combatido en el seno del PCV, el más representativo es el ocurrido en la década de 1970 con los desprendimientos de Douglas Bravo, el MAS y Alfredo Maneiro, los cuales alimentan el ideario ecléctico de las cúpulas del partido de gobierno. 

 

Estos desprendimientos se realizaron sobre la base del anticomunismo, del cuestionamiento al papel de los partidos comunistas y del cuestionamiento a la clase obrera como sujeto histórico. Un trípode de “acusaciones” configuradas a nivel internacional y alimentadas por el Imperialismo quien, en el caso venezolano, no estaba nada interesado de que se consolidase una fuerza revolucionaria unitaria que pudiese objetivamente disputar el poder.

 

Como ejemplo del oportunismo de derecha combatido en el PCV, destaca el fallido intento de un grupo liquidacionista encabezado por Roberto Hernández Wohnsiedler, con relativa presencia dirigente del hijo de Jesús Faría, entre otros. Estos intentaron exponer sus "críticas" (las mismas que Farruco) pero fueron derrotados en el XII Congreso de 2006 y en el XIII Congreso (e) de 2007. Es importante destacar que no fueron derrotados por la "dirección" del PCV, sino por las bases del Partido constituidas en Congreso.

 

Por tanto, pretender hablar de la cualidad sin tener en cuenta los cambios históricos que se dan por la emergencia del oportunismo como fenómeno político es, sin duda, metafísica vulgar.

 

La "dirección" comunista venezolana

 

El manoseado cliché de la "incapacidad" de los comunistas para tomar el poder, la trillada consigna de la "burocratización" de la dirección del PCV, y la osada sentencia de la "ignorancia" de los comunistas para entender las nuevas situaciones, son algunas de las matrices que se repiten desde 1937, al menos en Venezuela, provenientes del Imperialismo, la burguesía y la pequeña burguesía, sin que medien argumentos dignos de un debate.

 

El señor Farruco apela a su experiencia de vida (el ego, siempre el ego pequeñoburgués) para vincular dos cualidades que le enseñó Alfredo Maneiro y que, según él, definen la telaraña de incoherencias de la "dirección" del PCV. Siempre tratan de hacer esta distinción buscando no “herir” las “bases” comunistas y atraerlas hacia su banda

 

La primera cualidad es la vocación de poder, que según los oportunistas, la dirección del PCV no posee. Olvidan un precepto básico de la política, definido por Lenin como la columna vertebral del marxismo: la correcta apreciación del nivel de la correlación de fuerzas. Con qué facilidad olvidan los opinadores de oficio, las luchas concretas bajo dictaduras y en la llamada democracia representativa, la pérdida de hombres y mujeres valiosos mientras los opinadores de tinta y copas se deleitaban organizando estrategias.

 

Se puede debatir sobre los errores cometidos por el PCV, pero si no se analiza la correlación de fuerzas del momento en cuestión, solo queda un análisis vacío o el deseo de mostrar el rostro infeliz del anticomunismo congénito. Es irónico que el señor opine de “vocación al poder” cuando su suerte fue llegar al él y no precisamente por su accionar, sino en préstamo impagable a otros.

 

Otra cualidad que Farruco considera necesaria para un "revolucionario" es la unidad. Y de nuevo cae en abstracciones. ¿Unidad sin considerar la política de exterminio contra los comunistas durante los gobiernos de Juan Vicente Gómez y Eleazar L. Contreras? ¿Unidad con el principio estratégico de Betancourt de aislar y exterminar a los comunistas mediante acciones en nuestra contra? ¿Unidad con la CIA y el Departamento de Estado, que siempre han intentado destruir al PCV? Farruco habla de una unidad etérea e ilusa, al igual que su vida. 

 

Del mismo modo, plantea la unidad en un contexto donde el anticomunismo se practica desde el Estado y donde la fragmentación de la izquierda gravita con base en los recursos y la ideología del Estado burgués y el Imperialismo.

 

Usted, señor Farruco, miente y falsea al decir «nadie le reprocha a la dirigencia del PCV que también hubiera rechazado la oferta unitaria». Todos los anticomunistas lo reprochan, usted incluido, obviando que el único partido que discutió de manera integral con todos sus organismos, el único partido que consultó a la militancia sobre el decreto de inclusión en el PSUV, fue el PCV. Ni siquiera en el MVR hubo tal consulta.

 

Desde esa organización hasta la más pequeña de la alianza patriótica, todas decidieron ejecutivamente. Solo el PCV fue a un Congreso (el XIII [e]) para tomar una decisión, con más del 80% de los delegados, rechazando el decreto de formar un Partido Único.

 

El accionar de Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y Nicolás Maduro es una expresión histórica del oportunismo, sin duda una de las más burdas, inconsistentes y temerariamente autoritarias de tales expresiones. La lucha contra el oportunismo ha sido y seguirá siendo una batalla constante de los comunistas venezolanos, y esta no es una excepción.

 

Ustedes, como vulgares mencheviques, intentan mezclar el eurocomunismo de Pettkoff con el pensamiento polpotiano, imaginándose del tamaño del Partido Comunista de China cuando en realidad solo reeditan a AD en una versión cómica.

 

No, Farruco, el PCV no es una telaraña de incoherencias. El PCV es el partido más antiguo de Venezuela y el más coherente de los fundados. Esto no significa dogmatismo, significa fidelidad a los principios, algo que a un oportunista como usted le resulta extraño y peligroso.

 

Por ahora, disfruta de las vistas gallegas, Venezuela te queda muy lejos en tu lucha incoherente.

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1 comentario:

  1. Saludos al GLORIOSO, HEROICO Y DIGNO P.C.V, que en todo momento, contexto y circunstancia ha estado y permanecido a la altura e las mismas, defendiendo los intereses de la CLASE TRABAJADORA, frente a los ataques por parte de la grande y mediana burguesía (FEDECAMARAS-CONINDUSTRIAS-FEDENAGA-AD-PJ-VP-UNT, entre otras organizaciones) y la pequeña burguesia o mejor dicho: BURGUESÍA REVOLUCIONARIA (CONFAGAN-FEDEINDUSTRIA-PSUV-PPT). Estos ultimos representados por l@s muert@s de hambre y oriller@s excecrados de las bases de AD/COPEI, y que hoy conforman al PSUV. Antecedentes: Liga Socialista, fundada por el adeco, Secretario de la Juventud de AD en la década de los 50's Jorge Rodríguez (Padre), MEP, entre otros escisiones de AD mas los orilleros de COPEI. MAS...lo que, indica que lo menos que se podía esperar era OTRA GRAN TRAICIÓN AL PUEBLO Y NACION VENEZOLANA. Saquen sus propias conclusiones e investiguen
    El P.C.V, cómo siempre ha estado a la altura de las circunstancias historicas muriéndose en cualquier terreno y contra cualquier enemigo en defensa de la CLASE TRABAJADORA Y DE LA NACIÓN Y PUEBLO VENEZOLANO.¡INFINITOS VIVAS AL GLORIOSO P.C.V!

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