Redacción TP, 4-5-2022.
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Jesús Teodoro Molina Villegas |
En esta acción antiimperialista, enmarcada en la lucha de clases en Venezuela, del pueblo trabajador civil y militar contra la burguesía y la oligarquía entregada a los intereses de la Casa Blanca, estuvieron directamente involucrados cuadros del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en su compromiso con la liberación nacional y con la transición al socialismo en Venezuela.
Los Insurrectos, al mando del capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del mayor Pedro Vegas Castejón y del teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron en armas contra el gobierno nacional, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio Carúpano desde donde se emitió un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática.
El entonces presidente Rómulo Betancourt, quien venía de traicionar las esperanzas generadas con el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez para la construcción de una verdadera democracia, instaurando un gobierno represor y servil a los intereses del imperialismo, exigió la rendición y los efectivos leales al gobierno pertenecientes al batallón de Infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, pusieron en marcha la Operación Tenaza y retomaron el control de la ciudad. Más de 400 personas, entre civiles y militares, fueron detenidas, entre ellos el diputado comunista Eloy Torres. Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752 suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional.
También ese mismo día, 4 de mayo de 1962, los alumnos del Liceo Miguel José Sanz de Monagas, protestaban contra Rómulo Betancourt y en apoyo al Pueblo Carupanero, quien junto a la Marina de Guerra y la Guardia Nacional se habían sublevado en contra de la represión, injusticia y entrega del Gobierno al Imperialismo estadounidense. Entonces, la dirección política de Acción Democrática y COPEI del Estado Monagas, organizaron Bandas armadas que asaltaron el liceo, dejando 30 estudiantes heridos y dos muertos, Cesar Alberto Millán y José Rafael Guerra Silva, militantes de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV).
La Masacre del Liceo Sanz, como es conocida, pasó a la historia como un acto de cobardía contra estudiantes desarmados y Crimen de Lesa Humanidad perpetrado por las élites que conformaron el Pacto de Punto Fijo. Hasta el día de hoy permanece impune.
¡Honor y Gloria a nuestros camaradas, héroes y mártires de El Carupanazo!
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