Omar Rivero Torrealba,
aporrea.org, julio de 2020.
Le están dando hasta con el tobo. |
El que no carga la carga, le parece que no pesa.
No se trata de militantes comunes y corrientes del PSUV, sino de dos duros que trabajan para el presidente Nicolás Maduro. Piñate viene de la Liga Socialista, donde también militó el primer magistrado. Farías viene de las filas del PCV; y ambos se han convertido en pilares fundamentales en la praxis diaria del inquilino de Miraflores. Piñate es profesor de historia, y después del último congreso del partido rojo pasa a ser el hombre escogido por Maduro para que controle la orientación político-ideológica del partido y su apoyo incondicional al gobierno, desplazando nada menos que a Diosdado Cabello. Tal es el control que ejerce Eduardo Piñate Rodríguez que en el partido rojo no se mueve una paja sin que antes lo sepa Piñate.
En cuanto a Jesús Germán Farías Tortosa, viene de una familia de dos generaciones de comunistas, tanto por la rama paterna como la materna. Es un economista formado en la extinta República Democrática Alemana, y el trabajo fundamental que le asignó el presidente es defender la orientación centro derecha de su política económica, expresada en cargar la crisis que azota a Venezuela sobre los hombros de los trabajadores. Por eso sus insultos contra la economista Pascualina Curcio, quien le demostró, con cifras del Banco Central de Venezuela, que en el 2016 el reparto del PIB fue el siguiente: UN BOLÍVAR PARA EL TRABAJADOR Y 21 PARA EL CAPITALISTA; Y EN EL 2019 EL REPARTO FUE DE 0,90 PARA EL TRABAJADOR Y TREINTA PARA EL CAPITALISTA. Esto significa que entre el 2013 y el 2019 los pobres se han vuelto más pobres y los ricos se han vuelto más ricos; en una palabra: la crisis económica estimulada por el IMPERIALISMO recae sobre los hombros de los asalariados venezolanos.
Todo lo dicho anteriormente tiene como fin último demostrar que la troika Maduro-Piñate- Farías son los responsables de la política de sustituir el aumento de salario a seis millones de bolívares mensuales [¿mitad de un -1- Petro ya superada hoy? (Ndecc)], por un par de bonos equivalente a 1.900.000 mil bolívares mensuales y una bolsa del Clap que, en el 2020 solo, trae carbohidratos y cero proteína, con el agravante que artículos como el aceite y el azúcar, en lo referente al estado Mérida, "una mano peluda" desaparece el aceite y la azúcar y otras veces la harina precocida y la de trigo.
No se trata de militantes comunes y corrientes del PSUV, sino de dos duros que trabajan para el presidente Nicolás Maduro. Piñate viene de la Liga Socialista, donde también militó el primer magistrado. Farías viene de las filas del PCV; y ambos se han convertido en pilares fundamentales en la praxis diaria del inquilino de Miraflores. Piñate es profesor de historia, y después del último congreso del partido rojo pasa a ser el hombre escogido por Maduro para que controle la orientación político-ideológica del partido y su apoyo incondicional al gobierno, desplazando nada menos que a Diosdado Cabello. Tal es el control que ejerce Eduardo Piñate Rodríguez que en el partido rojo no se mueve una paja sin que antes lo sepa Piñate.
En cuanto a Jesús Germán Farías Tortosa, viene de una familia de dos generaciones de comunistas, tanto por la rama paterna como la materna. Es un economista formado en la extinta República Democrática Alemana, y el trabajo fundamental que le asignó el presidente es defender la orientación centro derecha de su política económica, expresada en cargar la crisis que azota a Venezuela sobre los hombros de los trabajadores. Por eso sus insultos contra la economista Pascualina Curcio, quien le demostró, con cifras del Banco Central de Venezuela, que en el 2016 el reparto del PIB fue el siguiente: UN BOLÍVAR PARA EL TRABAJADOR Y 21 PARA EL CAPITALISTA; Y EN EL 2019 EL REPARTO FUE DE 0,90 PARA EL TRABAJADOR Y TREINTA PARA EL CAPITALISTA. Esto significa que entre el 2013 y el 2019 los pobres se han vuelto más pobres y los ricos se han vuelto más ricos; en una palabra: la crisis económica estimulada por el IMPERIALISMO recae sobre los hombros de los asalariados venezolanos.
Todo lo dicho anteriormente tiene como fin último demostrar que la troika Maduro-Piñate- Farías son los responsables de la política de sustituir el aumento de salario a seis millones de bolívares mensuales [¿mitad de un -1- Petro ya superada hoy? (Ndecc)], por un par de bonos equivalente a 1.900.000 mil bolívares mensuales y una bolsa del Clap que, en el 2020 solo, trae carbohidratos y cero proteína, con el agravante que artículos como el aceite y el azúcar, en lo referente al estado Mérida, "una mano peluda" desaparece el aceite y la azúcar y otras veces la harina precocida y la de trigo.
Tal política neoliberal aplicada contra los trabajadores se instrumenta en eliminar de manera drástica los contratos colectivos, impedir la escala móvil de salarios y mandar a las catacumbas a los sindicatos. Todo esto lo instrumenta diariamente Eduardo Piñate Rodríguez, un duro que se dice que es bolivariano, chavista y marxista, pero la praxis de Eduardo Piñate demuestra que ni es bolivariano ni chavista y menos marxista.
Por todo lo dicho tendremos que aguantar en materia de salarios el aguacero fondomonetarista que predica cero aumento de salario en relación al aumento de inflación. ¡A lo que hemos llegado, comandante Chávez!
Por hoy terminamos diciendo: no es que joden, sino lo seguido por parte de la troika monetarista que asfixia al 66 por ciento de los venezolanos, comprendidos los obreros (asalariados), pensionados y jubilados.
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