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| Autor: Ángel Daniel González |
Es una realidad
económica. La economía se autorreguló. Y todos los dólares que aportaba el
Estado en la economía rentista petrolera ahora los aporta la economía privada.
Y ante la opción ‘reprimo o permito’, yo tomé la opción ‘lo permito’. Y ha sido
correcta. Es una opción en medio de una guerra”.
Con
estas palabras, el presidente Nicolás Maduro ofreció la declaración oficial más
clara que se ha emitido acerca del proceso de dolarización de facto que ocurre
en la economía venezolana. También dijo que todo no se trata de eso sino que
“el rumbo de la economía venezolana tiene que ser la recuperación productiva”.
Todo el país no puede sino estar de acuerdo con eso.
En
verdad el Estado en su situación actual no tiene la capacidad para soportar el
esquema rentista que definió la economía venezolana de los últimos 50 años,
donde todos los dólares salían de Pdvsa para financiar tanto al Gobierno como a
los privados. Venezuela bloqueada y saqueada, tanto por sanciones extranjeras
como por mafias y corruptelas, ha visto en persona el tan mentado “fin del
rentismo”.
Pero
la “realidad” de la dolarización trae consigo otra realidad mucho más grave: la
desigualdad creciente entre quienes tienen acceso a dólares y quienes no.
Maduro dijo estar consciente de esto y de que es una consecuencia de la
situación de guerra en la que se encuentra el país. Dijo que el Petro será la
herramienta para combatir estas desigualdades. Falta ver de qué manera puede
esto ser también una realidad.
Por
eso lo más importante de esta declaración del Presidente fue el reconocimiento
de la necesidad de que el debate sobre nuestra economía se realice de cara a la
opinión pública y no “ en un grupito, o escondidos”. Ordenó iniciar un proceso
de comunicación para saber “qué piensa el pueblo del tema de la dolarización,
cuáles son las soluciones, cómo canalizarlo… Qué elementos positivos tiene. Qué
elementos deben regularse. Qué elementos no deben regularse. Cómo podemos
avanzar más con el Petro”.
Además,
se tiene que debatir sobre salarios y pensiones, sobre el empleo y las
condiciones laborales. Y se tiene que debatir y definir claramente la ruta de
la producción, el desarrollo agrícola e industrial Solo con un esquema abierto
de comunicación económica se podrá avanzar en una ruta real de recuperación
Tomado
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